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Instantáneas de verano (que ya extraño)

Instantáneas de verano por Fannydades.com

En verano los días son largos (y, claro está, calurosos o muy calurosos). En esos días en que el calor se hace más insoportable la gente sale a buscar lugares con agua –como un resort en una playa exótica o una cabaña a orillas de un lago suizo– o, si el bolsillo no da para ir más lejos, pequeñas fuentes públicas donde los niños se den un chapuzón. Como a mí no me da el bolsillo, ni tampoco soy niña, me contento con mirarlos. De todas formas, exhibirme en ropa de baño no está entre mis preferencias, sobre todo porque esta temporada ni siquiera me tomé la molestia de darle un vistazo al popular reto de cuerpo de verano.

En los Shabat veraniegos uno tiene más tiempo para pensar. Si eres de los que apaga el teléfono y no realiza ningún trabajo cotidiano, como yo, tienes todo un caluroso día para entretenerte con esos pensamientos que se escapan durante la semana, encontrarte contigo mismo, rezar, leer, soñar. Se supone que en Shabat uno no hace planes. Lo dice la Halajá. Shabat es un día para sí mismo. Un presente continuo que dura todo un día, que en verano se estira.

Pero no siempre es posible escapar a los planes y al futuro, como hubieran querido nuestros sabios. Con ese largo día para ti mismo, las más de las veces los planes y sueños se te imponen. Se te plantan en la cara y no quieren irse. No hay manera de escapar, sobre todo si durante la semana el tiempo para hacer planes es escaso.

Una de las cosas más difíciles de lograr en esos largos días de Shabat veraniegos es dominar el impulso de escribir. Es bueno tener un día en que uno se da cuenta de las cosas que forman parte de ti. «Desconectarse para conectarse» lo llaman algunos.

En verano la ropa tiene que hacerse más ligera, aunque no siempre logra ser más colorida. En el desierto las ropas negras vaporosas te cubren del sol. ‘Vaporosas’ por decir algo, por usar una palabra que me gusta como suena, porque en verdad debería decir ‘anchas para que el aire circule’.

Como me precio de ser una aspirante a fashionista, hace ya algún tiempo vengo entusiasmada con un cierto estilo de arreglarse, que en este verano quise convertir en mi marca personal para adecentar este dejarse ir del verano en las dunas. Lo llaman french tuck, supuestamente la manera francesa de dejar a medio camino el meterse la camisa o camiseta por dentro del pantalón (o falda, en mi caso). Me gusta su laissez-faire, un cierto ser y no ser: ni el pulido de una camisa cuidadosamente arreglada, ni la informalidad de una camiseta por fuera. A él no le gustó el estilo. Dice que, aparte de horrible, es una provocación a su TOC.

Nada a medio camino ha traído buenos resultados, agrega para dejar claro su argumento, y además recalca que no soy francesa, pese a mi obvia francofilia. El fashionismo no es para el verano.

¿Por qué las preferencias estéticas del otro tienen eco en uno? ¿Será porque lo quieres complacer o ‘simplemente’ porque la opinión de alguien que nos interesa nunca puede sernos indiferente? Momento filosófico fashionista de un verano que se fue.

Por Fanny Díaz

fannydades.com verano 2023

2 comentarios el “Instantáneas de verano (que ya extraño)

  1. Carmit Federman
    septiembre 2, 2023

    Los motzaey shabatot del verano son tan largos… Recuerdo de mi infancia cuando soliamos pasar la Shabat con mi abuela observadora. Gracias querida Fanny y Shavua Tov.

    • Fanny Díaz
      septiembre 3, 2023

      Gracias a ti, querida Carmit, por la visita y la lectura. Me gustan mucho tus historias y los puntos de vista que trae tu lectura. Tus comentarios siempre aportan otra mirada. Shavua tov!

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Esta entrada fue publicada en agosto 31, 2023 por en Cotidianidad y etiquetada con , , , , , , .