Fannydades ~ Blogzine mensual

Sobre lo intrascendente

Ensoñaciones de un lector

A partir de la lectura de El ruso al que no leí mis poemas de Marian Castillo (Ediciones Entremés, España, 2013).

 

Red GalaxyUna noche soñé con una mujer vestida de rojo que seguía un camino. Al despertar tuve la sensación de haberme topado con una historia brillante. Quizás si hiciera un esfuerzo para recordar los detalles podría seguir el hilo de un relato. No soy una narradora, no escribo cuentos, pero siempre hay una primera vez. Luego tuve la certeza de haber leído algo similar en alguna parte. Nada particular, con frecuencia descubro que algo que creí haber vivido en realidad lo leí. Pero esta vez es o parece real. Es un déjà vécu de un cuento, un sueño sobre un sueño.

Uno de los prodigios de leer literatura es la posibilidad de encarnar otras vidas, de ser otro u otros simultáneamente. De entrar y salir de escenarios. De construir y reconstruir pasajes. Alguna vez la autora me habló sobre la experiencia de vivir vicariamente a través de sus personajes. En ella, decía, debía de haber una actriz escondida que aflora cuando escribe.

Uno lee sus historias en primera persona y, si se deja llevar por esa idea de que toda escritura es autobiográfica, podría pensar que se ha dedicado a dar cuenta de una infatigable vida de aventuras. Pero lo autobiográfico no es siempre literal. Ni para el autor ni para el lector. Los personajes y las historias a menudo cuentan territorios ocultos que sin embargo son tan nuestros como podría serlo la más familiar de nuestras manías.

Esa noche desperté con la sensación de ser una mujer que podría dejar gominolas rojas en los corazones de jóvenes asesinados o un pasajero a China que recibe una maleta equivocada idéntica a la suya. He atravesado una pared forrada de papel tapiz francés. Me he perdido en una excursión hacia mil y un yos. Porque todo buen cuento transforma a quien lo crea y a quien lo lee. Leer literatura, más que un diálogo entre lector y obra, es un tú a tú con los sueños dormidos, o escondidos o esperando a ser despertados, del autor y del lector.

 

Fanny Díaz

Ilustración: Red Galaxy por Nevit Dilmen

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Esta entrada fue publicada en abril 11, 2016 por en Lecturas y etiquetada con , , , , , , .
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