Sin etiqueta conocida

Te despiertas un día con ganas de estar con alguien. Pero no tienes idea de lo que esto significa o hasta dónde estás dispuesta a llegar. «Estar con alguien» podría implicar tantas cosas, que es casi imposible traducir ese deseo en situaciones o escenarios concretos. Algo, sin embargo, está claro. No te interesan las apps de citas, precisamente porque no estás segura de lo que quieres. Quizás lo que de verdad deseas es hablar con alguien, dar una vuelta por ahí y tomarte un café en compañía, o cualquier cosa mucho menos complicada que las negociaciones de los encuentros potencialmente íntimos.

En particular si eres una de esas personas enamoradizas, que parecen ir por la vida con un imán para los amores lastimosos, una cita de app es la fórmula perfecta para crear tu próximo dramón. Porque la mayoría de la gente de las apps sabe a lo que va y no quiere perder el tiempo en dudas. Y más ahora, que todo tiene un nombre o una etiqueta. Que cada una de tus actitudes y acciones es producto de una autopercepción u orientación –sexual, emocional o psicológica, lo mismo da.

Y es que a ti eso de conocer a alguien y sin más irte a la cama te ha pasado pocas veces en la vida. No porque seas especialmente conservadora, sino porque para ti el sexo no es una banalidad ni un fin en sí mismo. Quizás sea un medio, te preguntas algunas veces. ¿Un medio para qué? Depende. No se necesita ser tan esclarecido en la vida.

Pero si solo te atrae alguien sexualmente después de crear una fuerte conexión emocional, no eres un romántico o un puritano. Eres demisexual. Espera, tampoco quiere decir que si creas una conexión emocional vas a querer llevarla a la práctica (o será mejor decir a la cama). Ojalá las cosas fueran tan simples. Es más complicado que eso. Podrías estar descubriendo que en verdad eres asexual. Porque en una época en que se habla de body count, un demisexual está considerado asexual… pero no todo asexual es demisexual. ¿Y todavía te preguntas por qué la gente se siente perdida cuando no puede adscribirte a un club específico?

Porque a ti eso de necesitar una etiqueta para percibirte o que la autopercepción misma sea producto de una etiqueta te revuelven las ganas de salir corriendo sin mirar a los lados. Pero la idea es que hoy te despertaste con ganas de estar con alguien. No sabes exactamente por qué siempre te cuesta precisar las cosas. Debe de ser por eso que es tan difícil estar contigo misma, porque si lo de las etiquetas se junta con tu imprecisión, tenemos un dramón más para sumarle a todos tus amores fallidos, juntos y revueltos.

Todavía no te entra que en estos tiempos todo tiene que ser complicado, pero las relaciones humanas lo son aún más. «Antes muerta que sencilla» es el lema de la época. Y tú que solo querías tomarte un café en compañía.

Sí, enamorarme es parte de mi naturaleza, una molécula necesaria de mi cuerpo. Y soñar amores, más que vivirlos, es mi versión personal de ese temperamento.

Fanny Díaz