La foto de autor ya prefigura el laberinto en el que se internará el lector que se atreva a abrir aquel libro. Es mi primer encuentro con el escritor israelí Etgar Keret; no en hebreo, no faltaba más: agregarle enredos a lo ya enredado.
Hay muchos argumentos y personajes insólitos en estos relatos de Keret. Hay un escritor rehén de un grupo de desesperanzados que quieren escuchar una historia original, un agujero como el de Alicia en el que viven las mentiras inventadas por la gente para justificarse, estallidos de rabia y de bombas, millonarios que alquilan aparatos para cambiar el clima, una muchacha que solo se acuesta con hombres llamados Avi (cosa que no es difícil en Israel, donde más de la mitad de los hombres parecen llevar ese nombre) y divorcios. Muchos divorcios y, de más está decirlo, divorciados.
En algún momento de la lectura pensé que me hubiera gustado vivir en una de esas historias absurdas y humorísticas. Pero entonces, me percaté, no solo estaría sola sino además divorciada. Claro que hay quien cree que es mejor ser divorciada que solterona. En Caracas mi amigo Rafael solía decir que después de “cierta edad” la mayoría de las mujeres se casan con el divorcio en mente, solo para no parecer que “perdieron el tren”. En su opinión, a las mujeres les parece preferible ser divorciadas que dar la idea de que nunca nadie quiso comprometerse con ellas. Una de sus certezas, si pudiera llamarse así, era que la mujer que se casara con él lo haría por esa razón. Siempre me pareció que también a él le parecía preferible ser divorciado que solterón.
De todas formas, el punto —si hay alguno— es que no soy un personaje de Etgar Keret, aunque por días haya flotado en la atmósfera de uno de ellos. Una de esas cosas maravillosas, y perversas, de la literatura. Siempre puedes sumergirte en una cotidianidad extraordinaria.
Por Fanny Díaz
A propósito de la lectura de
Etgar Keret, Suddenly, a Knock on the Door
(Farrar, Straus and Giroux, Nueva York, 2010).
Sitio del autor: www.etgarkeret.com
מקסים פאני!
קראתי מתורגם. עשית לי חשק לקרוא את הספר.
אהבתי את צורת הכתיבה שלך-הלוואי והייתי יודעת ספרדית.
קשה לי כרגע להסביר במילים אבל ההרגשה היא שהבנתי אותך מעבר למילים.
Thank you for your visit and words, Hirut. «הרגשה» is a word that I love (this keyboard doesn’t allow me to write even a word in Hebrew).