Un día

«Ir hacia lo bello» podría resumir mi ideal de felicidad aquí y ahora. No la llegada, sino el recorrido, como dicen. Ir hacia la armonía. Dejarse atraer por lo hermoso, lo que une, lo que hace reír, lo que perdura, lo que te hace mejor persona.
Otro día
Las consecuencias de un interminable posponer se acumulan para formar un desorden, un absoluto caos. La entropía del sistema. De nuevo podríamos jugar a encontrar la postergación original. Allí donde comenzó la cadena, esa que te convirtió en un procrastinador crónico, desde donde deberías empezar a desandar (si algo así se puede hacer). Cuándo dejaste de complacerte con la tarea terminada. El origen.
«Piensa en una cosa que si hicieras todos los días consistentemente durante un año cambiaría tu vida», dijo el joven gurú. Solo pude pensar en escribir y poner orden. Dijo una. Supongo que si escribiera todos los días un nuevo orden nacería.
Otro día más
Imposible controlar completamente la propia vida. Imposible prever o impedir los eventos. Imposible hundirse completamente en la inercia de la cotidianidad, y mucho menos de la propia. Me imagino que esto, en lugar de acercarme al caos del azar, del afuera, que se abre paso, como la vida se abre paso, me libra de mi tendencia al caos personal.
El «afuera» existe, y con cierta frecuencia se toma la libertad de intervenir en tu mundo particular. Algunas veces todo parece que seguirá un curso más o menos predecible y de pronto ocurre algo –aparentemente caprichoso– y todo entra en un caos repentino. El afuera aparece indiferenciado, es simplemente no yo. Alguien lo llamó «asincronía vital», pero no logro entender el sentido. ¿Vamos construyendo el destino y luego los eventos van interconectándose en una cadena que nunca termina?
Y otro día más
Creo que cualquier vida, especialmente la de los solitarios, debe estar dedicada a soñar e ir tras los sueños. Sueños grandes y pequeños, sueños de colores o a medio tono, sueños inmediatos o lejanos.
«Perseverar en el ser» (conatus) (Baruch Spinoza). No importa cuán disparatada sea tu tesis de vida, si perseveras en el ser llegarás al punto de la creación verdadera.
Leído en algún lugar: los buenos recuerdos se hacen hoy. Yo estaba ahí, en aquella ciudad. Un sueño se había convertido en presente –en recuerdo mañana–. Hoy es hoy es hoy.
Por Fanny Díaz
Nota: imágenes generadas con IA de Canva. El texto es totalmente generado por el caos humano de quien firma.






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